Capital de Asturias desde que el rey Alfonso II decidió trasladar allí su corte, cuenta con un amplio casco histórico que fascinó a Woody Allen. Pasearemos por el centro de la ciudad, visitando sus edificios más emblemáticos, conoceremos la Plaza del Fontán y terminaremos visitando el prerrománico asturiano.
Punto de encuentro y pulmón de la ciudad, este parque situado en el centro de la capital y que tiene sus orígenes en el siglo XIII, es un espacio muy querido por los ovetenses.
Cuenta con una gran variedad de árboles, esculturas y puntos interesantes, como el Quiosco de la Música, la portada románica del templo de San Isidoro, y la figura más representativa del parque carbayón: Mafalda, homenaje a su creador Quino.
Eje comercial de Oviedo, fue la zona de ensanche de la burguesía, en dirección a la estación de tren en el siglo pasado. Desemboca en la plaza de la Escandalera, conocida así por los gritos de antaño de las vendedoras de leche. En esta plaza se encuentra el Teatro Campoamor, que alberga cada año la edición de los Premios Princesa de Asturias.
De camino hacia la Catedral, situado en la calle San Francisco, se encuentra la primera construcción de la Universidad de Oviedo, inaugurada en 1608. Tras la Guerra Civil, tuvo que ser reconstruido debido a que el edificio sufrió grandes daños, perdiéndose todos los fondos de la biblioteca. Actualmente en uso, presume de ser una de las zonas de lectura mas bellas de Asturias.
La Catedral de San Salvador, erigida a partir del siglo IX, alberga la valiosa Cámara Santa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Es uno de los puntos más importantes del Camino de Santiago, al ser el inicio del Camino Primitivo, tal y como dice la expresión popular: “quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al señor”.
En su interior es posible visitar el ajuar de obras de arte, como la Cruz de la Victoria, el Arca Santa y la Cruz de los Ángeles, símbolos del principado.
El museo Arqueológico, ubicado en el antiguo convento de San Vicente, alberga numerosos hallazgos que van desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad Media. Entre muchos otros, hachas encontradas en las cercanías de La Montaña Mágica, en las Cuevas de Samoreli. Su entrada es gratuita.
El museo de Bellas Artes, principal escaparate de la región, se encuentra cercano al anterior.
Situada en el corazón del casco antiguo, es sin duda uno de los escenarios más populares de Asturias.
En uno de sus laterales, se encuentra el Mercado del Fontán, edificado a finales del siglo XIX, y compuesto por diferentes puestos gastronómicos, donde es posible comprar un sinfín de productos tradicionales. Cercano a esta plaza encontramos El Ayuntamiento.
La ladera del Monte Naranco alberga e joyas prerrománicas; la Iglesia de Santa María del Naranco y la de San Miguel de Lillo, ambas declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
La primera de ellas finalizada en siglo IX, estaba diseñada para ser una residencia real, pero el derrumbe de una parte hizo que se destinase al culto. Sus arcos son el eslogan del Principado de Asturias desde hace varios años.
San Miguel de Lillo, cercano a esta primera y mucho más pequeño, debido a que solo queda en pie una tercera parte del edificio original, es otro de los edificios emblemáticos de Oviedo que no nos podemos perder.
Si se dispone de poco tiempo para visitar el centro de Asturias, proponemos visitar Oviedo de una manera más fluida para poder aprovechar la otra mitad del día en la cercana ciudad costera de Gijón.
Son muchos los restaurantes y cafeterías que alberga esta noble ciudad. Estas son algunas de nuestras recomendaciones:
Punto de encuentro y pulmón de la ciudad, este parque situado en el centro de la capital y que tiene sus orígenes en el siglo XIII, es un espacio muy querido por los ovetenses.
Cuenta con una gran variedad de árboles, esculturas y puntos interesantes, como el Quiosco de la Música, la portada románica del templo de San Isidoro, y la figura más representativa del parque carbayón: Mafalda, homenaje a su creador Quino.
Eje comercial de Oviedo, fue la zona de ensanche de la burguesía, en dirección a la estación de tren en el siglo pasado. Desemboca en la plaza de la Escandalera, conocida así por los gritos de antaño de las vendedoras de leche. En esta plaza se encuentra el Teatro Campoamor, que alberga cada año la edición de los Premios Princesa de Asturias.
De camino hacia la Catedral, situado en la calle San Francisco, se encuentra la primera construcción de la Universidad de Oviedo, inaugurada en 1608. Tras la Guerra Civil, tuvo que ser reconstruido debido a que el edificio sufrió grandes daños, perdiéndose todos los fondos de la biblioteca. Actualmente en uso, presume de ser una de las zonas de lectura mas bellas de Asturias.
La Catedral de San Salvador, erigida a partir del siglo IX, alberga la valiosa Cámara Santa, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Es uno de los puntos más importantes del Camino de Santiago, al ser el inicio del Camino Primitivo, tal y como dice la expresión popular: “quien va a Santiago y no al Salvador, visita al criado y no al señor”.
En su interior es posible visitar el ajuar de obras de arte, como la Cruz de la Victoria, el Arca Santa y la Cruz de los Ángeles, símbolos del principado.
El museo Arqueológico, ubicado en el antiguo convento de San Vicente, alberga numerosos hallazgos que van desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad Media. Entre muchos otros, hachas encontradas en las cercanías de La Montaña Mágica, en las Cuevas de Samoreli. Su entrada es gratuita.
El museo de Bellas Artes, principal escaparate de la región, se encuentra cercano al anterior.
Situada en el corazón del casco antiguo, es sin duda uno de los escenarios más populares de Asturias.
En uno de sus laterales, se encuentra el Mercado del Fontán, edificado a finales del siglo XIX, y compuesto por diferentes puestos gastronómicos, donde es posible comprar un sinfín de productos tradicionales. Cercano a esta plaza encontramos El Ayuntamiento.
La ladera del Monte Naranco alberga e joyas prerrománicas; la Iglesia de Santa María del Naranco y la de San Miguel de Lillo, ambas declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.
La primera de ellas finalizada en siglo IX, estaba diseñada para ser una residencia real, pero el derrumbe de una parte hizo que se destinase al culto. Sus arcos son el eslogan del Principado de Asturias desde hace varios años.
San Miguel de Lillo, cercano a esta primera y mucho más pequeño, debido a que solo queda en pie una tercera parte del edificio original, es otro de los edificios emblemáticos de Oviedo que no nos podemos perder.
Si se dispone de poco tiempo para visitar el centro de Asturias, proponemos visitar Oviedo de una manera más fluida para poder aprovechar la otra mitad del día en la cercana ciudad costera de Gijón.
Son muchos los restaurantes y cafeterías que alberga esta noble ciudad. Estas son algunas de nuestras recomendaciones: