Por fin ha llegado el verano, la época perfecta para relajarnos y olvidarnos de todas nuestras preocupaciones, por eso debemos hacer una buena elección con respecto al lugar donde iremos de vacaciones. Muchos buscan el calor del sur, mientras otros prefieren pasar algo más de frío en el norte. Todas las opciones son válidas y es que para gustos los colores, y más aún cuando se trata de planear los mejores días del año. La propuesta que os hacemos en este número tiene que ver con una de las zonas más bonitas de nuestra Península y no sólo por la variedad de vegetación que ofrece, sino también por la riqueza y el patrimonio cultural que conserva.
Su nombre es La Montaña Mágica y está situada en la finca Cuanda, un espacio que cuenta con 50.000 m2 de pastos y bosques. A este encantador hotel se llega atravesando la montaña, de este modo en el viaje podremos admirar increíbles paisajes aunque, sin duda, lo mejor del trayecto es ver aparecer la típica quintana asturiana.
Remanso de paz
Es una casa restaurada con materiales nobles que se integra a la perfección en su entorno. Así, la antigua construcción se ha convertido en un acogedor alojamiento, ideal para aquellos que aman la naturaleza y que prefieren pasar unos días tranquilos para descansar el cuerpo y la mente. Esta preciosa casita cuenta con todas las comodidades que se precie e incluso ofrece algún que otro lujo, como las bañeras de hidromasaje que incorporan algunos de sus cuartos de baño o el spa rural que dentro de poco será inaugurado.
Situada a 10 km de Llanes y a 500 metros de la aldea El Allende, esta finca cuenta con varios puntos a su favor, y es que la belleza del entorno, así como el buen hacer y el cálido recibimiento que Pilar y Carlos, propietarios de este alojamiento, ofrecen a sus huéspedes son algunas de las claves para que este hotel situado en el Principado de Asturias esté triunfando. Dispone de 14 habitaciones dobles, de las cuales 10 tienen baño con hidromasaje y 8 chimenea propia; además ofrece varios dúplex con escaleras de madera que comunican el salón y el cuarto de baño de la primera planta con la habitación del piso superior; y aunque la decoración en todas ellas es diferente tienen un elemento en común: la madera.
Este encantador lugar da pie a conocer diferentes espacios, así podremos visitar el Parque Nacional de Covadonga, el valle de Ardisana, las playas de Llanes o los Picos de Europa; además en un radio de 25 kilómetros se encuentra la mayor concentración de cuevas con pinturas rupestres de toda la Cordillera Cantábrica. Los dueños nos aconsejarán encantados cuáles son los sitios más cercanos o los mejores según la época en la que nos encontremos. Sin embargo, si no nos apetece ir de excursión siempre podremos alquilar una bicicleta o un caballo para hacer un poco de deporte en las inmediaciones del alojamiento. El desayuno, casero, se sirve en el comedor donde también se puede cenar y comer, siempre y cuando se avise con antelación; además ponen a la venta algunos productos típicos de la zona, por si algún cliente quiere llevárselos de recuerdo a casa. Y si de por sí este lugar ya seduce, hay que destacar que es el primer hotel asturiano asociado al proyecto de comunicación Hazturismo promovido por la ONG Turismo de Paz. La única pena que tendremos si veraneamos allí, será no tener más días para seguir disfrutando del magnífico trato que recibiremos, así como de las diversas posibilidades que nos ofrece para conocer un lugar mágico. Tel. 985 925 176
