Recomendamos... «La Montaña Mágica»

Tras aprobar su examen de Ingeniero, Hans Castorp, el protagonista de la novela de Thomas Mann, llegó a la montaña mágica (Zauberberg) para visitar a su primo enfermo de pulmonía. Esta ya le había avisado de que el sanatorio lograba sacar a los pacientes de sus comportamientos burgueses, poniéndoles en un estado de despreocupación y de olvido de sus deberes cotidianos. Así que estén avisados del peligro de este lugar cuando vayan a pasar un fin de semana, un puente o una semana entera en La Montaña Mágica. Por suerte nuestra Montaña mágica está ubicada, ya no en Davos (ya que es un lugar, hoy día, superpoblado por turistas –que no buscan ya las vivencias de Hans, más bien esperan disfrutar las comodidades de los representantes del World Economic Forum), sino en las preciosas montañas asturianas: en la antepuerta a los Picos de Europa.

«Uno cambia sus conceptos» fue la profecía del primo a su visitante, un mundo mítico, de sueños, se le dibuja un contrapunto a las llanuras con sus prisas, su orden y disciplina. Pero si se queda Hans mucho más de lo previsto, o si vuelven en cada ocasión que se les presenta muchos huéspedes de Asturias, Madrid, de Alemania o Suiza... a sus respectivas Montañas mágicas: no es ya por tales promesas, sino por el encanto real del sitio. Hablemos de nuestra montaña mágica asturiana.

Enfrente del núcleo de los Picos de Europa, en tal posición que el grisáceo y rocoso Naranjo de Bulnes se eleva por encima de colinas y montañas verdes de prados y bosques. El conjunto de casas rústicas, restauradas con muy buen gusto a la vieja usanza, está situado en la parte de arriba de una fuerte cuesta, de manera que abre vista por encima del valle y de las lejanías, pero de tal manera que ni se ven carreteras, ni muchas casas. Parece lejos de todo, pero no lo es: sea en bici de montaña, sea en coche, rápidamente se llega tanto a las preciosas playas de Llanes y alrededores como a sitios de senderismo o montañismo tan famosos como, por ejemplo, la ruta del Cares. Para los interesados en la prehistoria, están «a tiro de una piedra» las cuevas de pintura rupestre Tito Bustillo, El Pindal, El Buxu, o Peña Tu. Quien quiere quedarse en los alrededores más inmediatos de la Montaña mágica que, la verdad, ya valen la pena por sí mismos, puede alquilar una bicicleta de montaña o un caballo (hay incluso asturcones) en la misma casa o simplemente dar un paseo por uno de los senderos que pasan por la Montaña mágica.

Disfruta de Asturias en plena naturaleza, a un paso de los principales puntos de interés.

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La Montaña Mágica 33508
El Allende Llanes Asturias
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