Entorno envidiable, servicio muy atento y alojamiento muy confortable. El menú nos sorprendió para bien, estaba riquísimo y muy trabajado. Cada detalle del alojamiento está cuidado y mimado, las estancias comunes también son muy acogedoras y disfrutamos jugando a juegos de mesa. Las vistas te dejan sin palabras y ponen a disposición del cliente mucha información para realizar distintas actividades. Merece la pena dar una vuelta corta por el entorno y para los más deportistas hacer alguna ruta más larga. Recomendable 100%.