La Montaña Mágica es uno de esos sitios que se te quedan en el recuerdo para siempre. El hotel es precioso, con cada detalle perfecto en su sitio. El entorno es espectacular, con vista a los Picos de Europa y la compañía de muchos animalitos. La gente que lo regenta, una familia encantadora y súper atenta que te aconseja y propone qué hacer por allí, donde comer… El personal muy amable, la comida casera y rica… además puedes disfrutar con tus mascotas. Sin duda, un sitio que recomendaría para todo tipo de familias: con y sin niños, con y sin animales, parejas… amigos e incluso, para hacerte una escapada en soledad y re-conectar con uno mismo! Tienen una biblioteca donde, además de tener un montón de libros de la novela que le da el nombre, tienen una chimenea súper acogedora. Gracias por todo!